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Una damnificada boricua presenciará el mensaje del presidente Trump

January 30, 2018

Washington – Mientras recordaba en un salón del Congreso como amaneció su vecindario y las penurias que ha pasado su familia, la puertorriqueña Claudia Sofía Báez Sola, invitada a presenciar el mensaje sobre el estado de la Unión del presidente Donald Trump, prorrumpió en llantos.

"Tengo familia que aún no tiene luz y agua", indicó Báez Sola, de 18 años, quien se mudó el pasado 16 de octubre a Orlando, a casa de una prima, junto a su hermano y abuela.

Cuando se levantó el 21 de septiembre pasado, luego del azote del huracán María, y miró alrededor de su urbanización Bairoa de Caguas, supo que "todo lo que era mi vida y para mí era normal, cambió". La verja de la urbanización estaba destruida, no había electricidad y los escombros bloqueaban las calles.

Ante las dificultades que el país se ha enfrentado a recuperar su normalidad y tras escuchar la oferta del Valencia Community College de ofrecer matrícula gratis a estudiantes desplazados, Báez Sola decidió dejar la Universidad de Puerto Rico, donde apenas comenzaba sus estudios, y mudarse a Orlando con parte de su familia.

Sus padres siguen en la isla. Pero, esperan seguirle pronto.

Báez Sola fue invitada al primer mensaje sobre el estado de la Unión del presidente Trump por el congresista demócrata boricua Darren Soto, quien representa el distrito 9 de Florida y es el primer legislador federal de origen puertorriqueño elegido en ese estado.

El congresista y la joven boricua participaron de una conferencia de prensa junto a la congresista demócrata Kathy Castor, quien representa el distrito 14 de Florida (en Tampa) y estará acompañada durante el discurso de Trump por la puertorriqueña Brenda Irizarry.

"Toda mi familia está en Puerto Rico", indicó Irizarry, quien es natural de Mayagüez y a través de su grupo "Missions of Miracles" ayudó a enviar sobre 2.5 millones de libras en suministros para Puerto Rico.

Los congresistas Soto y Castor exhortaron al presidente Trump a utilizar su mensaje para alentar al Congreso a aprobar la resolución de asignaciones suplementarias para mitigar desastres que está pendiente en elSenado, y acelerar la ayuda a la isla.

Los dos legisladores federales recibieron alarmados el anuncio de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) de que mañana, miércoles, cesarán de suministrar agua y alimentos a los damnificados del huracán, en momentos en que un tercio de la población sigue sin electricidad.

"Ha sido el apagón más largo en la historia de Estados Unidos. Si fuera en Florida habría disturbios y senadores estarían en huelga de hambre", sostuvo Soto.

Castor indicó que esta noche el presidente Trump "tiene la oportunidad de demostrar que no se olvida de las familias de Puerto Rico".

Para los legisladores demócratas, mientras el presidente Trump dice que su trabajo en favor de la recuperación de Puerto Rico merece una puntuación de 10 de 10, realmente se merece un 2.

La estudiante Báez Solá aspira a que el gobierno de Trump se dé cuenta que "Puerto Rico no se ha levantado, que entienda que se trató de un suceso catastrófico".

Ante los informes de que la asistencia puede disminuir, Báez Sola sostuvo que Puerto Rico ha hecho mucho por sí mismo para volver a la normalidad y contó como en su comunidad fueron los mismos vecinos los que limpiaron las calles desde el primer día.

Aunque se calcula que cerca de 300,000 puertorriqueños pudieron haber pasado por Florida luego del huracán María, Soto sostuvo que académicos que han estudiado el tema piensan que – a base de la nueva matrícula estudiantil procedente de la Isla, que ronda los 15,000-, el número real de los que han decidido mudarse a su estado pueden estar entre los 60,000 y 90,000.

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